Los trabajos deben ser replanteados ante las trazas de hormigón en la cubierta de la bóveda de la capilla mayor
La restauración de las pinturas murales en la bóveda de la capilla mayor de la catedral de Santiago sufre un revés con la detección de la posible existencia de hormigón en la cubierta de intervenciones realizadas entre los años cuarenta y sesenta del pasado siglo.
Este material modifica de manera relevante las condiciones ambientales de humedad y aireación de la zona, y deben ser consideradas antes de la restauración para la conservación y las medidas de control previstas de esta policromía.
La Fundación Barrié de la Maza, que promueve y financia con tres millones de euros el programa de conservación preventiva y restauración de estas pinturas en el marco del programa que también afecta al pórtico de la Gloria y su entorno, trasladó ayer a la Dirección Xeral de Patrimonio de la Consellería de Cultura la necesidad de replantearse el proyecto de los murales «para garantizar la viabilidad de la intervención».
Los responsables de Patrimonio aseguraron que empezará de inmediato a realizar las catas en las cubiertas para determinar la existencia de hormigón sobre la bóveda, su extensión y si hay bolsas de aire. De ello dependerá que se retire o no.
Obras de los años cuarenta
En todo caso, y según las misma fuentes, la cuestión no radica tanto en que se utilizara hormigón en una de las intervenciones que se llevaron a cabo en las cubiertas de la catedral entre los años cuarenta y sesenta del siglo XX, como en saberlo y poder actuar de acuerdo con la capacidad de generar unas determinadas condiciones de humedad a causa de la condensación.
La decisión de replantearse el proyecto de las pinturas y de comunicar a Patrimonio la necesidad de tomar medidas fue adoptada por la comisión de seguimiento del Programa Catedral en una reunión que celebró ayer, después de que la dirección técnica detectara «recrecidos de hormigón» al analizar la documentación histórica sobre la capilla del altar central de la basílica.
Contaron además con el acuerdo del comité científico del programa, del que forman parte varios especialistas multidisciplinares de diferentes países. Este grupo se reunió en Santiago el pasado lunes.
Esta sesión de trabajo era una cita prevista para ser informados de los avances y evolución del proceso que está en marcha, y de contingencias como esta del hormigón.
A ese respecto, los expertos recomendaron que en el plan director de la Catedral de Santiago que está en proceso de elaboración «se prioricen las actuaciones referentes a la cubierta de la capilla mayor».
La Fundación Pedro Barrié de la Maza comunicó que el proyecto no se detiene a pesar de este revés en la marcha del procedimiento. Continuará adelante con la fase de estudios históricos y con la instalación de sondas de medición de las condiciones ambientales que no requieran para su colocación el andamio voladizo que está previsto montar y que de hecho ya tiene todos los permisos para ello. Pero se demorará a la espera de que Patrimonio «determine el procedimiento a seguir» con la cubierta.
El Programa Catedral de Santiago es una ambiciosa intervención que fue diseñada y es acometida por la Fundación Barrié, el Arzobispado compostelano y el Cabildo catedralicio con la supervisión de la Consellería de Cultura.
Texto e foto vía La Voz de Galicia.
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