Hai xa algunhas semanas unha boa amiga (ou será máis ca iso?) agasalloume co libro de Muriel Barbery "La elegancia del erizo", Seix Barral. A novela recolle a vida de Renée, porteira dun edificio de luxo de París, e de Paloma, unha das súas veciña de doce anos e superdotada. A porteira é enormemente culta. Lede algunhas das reflexións que lle produce contemplar unha obra de arte:
"¿Para qué sirve el Arte? Para darnos la breve pero fulgurante ilusión de la camelia, abriendo en el tiempo una brecha emocional que parece irreductible a la lógica animal. ¿Cómo surge el arte? Nace de la capacidad que tiene la mente de esculpir el ámbito sensorial. ¿Qué hace el arte por nosotros? Da forma y hace visibles nuestras emociones y, al hacerlo, les atribuye este sello de eternidad que llevan todas las obras que, a través de una forma particular, saben encarnar el universo de los afectos humnanos." (Páx. 225)
"¿Para qué sirve el Arte? Para darnos la breve pero fulgurante ilusión de la camelia, abriendo en el tiempo una brecha emocional que parece irreductible a la lógica animal. ¿Cómo surge el arte? Nace de la capacidad que tiene la mente de esculpir el ámbito sensorial. ¿Qué hace el arte por nosotros? Da forma y hace visibles nuestras emociones y, al hacerlo, les atribuye este sello de eternidad que llevan todas las obras que, a través de una forma particular, saben encarnar el universo de los afectos humnanos." (Páx. 225)
Fantástico, a que o é?
No hay comentarios:
Publicar un comentario