23/4/09

Juan Muñoz no Reina Sofía


Esta semana inaugúrase a retrospectiva de Juan Muñoz no Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (o sábado poderei vela, gozala, disfrutala...) A exposición xa estivo na Tate Modern de Londres (perdinna por unhas semana) e no Guggenheim de Bilbao. Iniciarte xa vola presentou cunha pequena biografía, unha selección de fotografías, unha grabación sonora e un vídeo. Polo tanto, hoxe faremos un reposo aos recursos dispoñibles na rede.

O Reina Sofía preséntanos así a exposición:

"Fecha: 21 de abril - 31 de agosto de 2009.Lugar: Edificio Sabatini. Planta 1. Planta 3. Jardín Sabatini.Organización: Exposición organizada por Tate Modern, Londres, en asociación con el Museo Nacional Centro de Arte ReinaSofía.Comisariado: Sheena Wagstaff.Coordinación: Osbel Suárez.Itinerancia: Tate Modern, Londres: 24 de enero - 27 de abril, 2008/ Museo Guggenheim, Bilbao: 27de mayo - 28 de septiembre, 2008/ Fundación Serralves, Oporto: 31 de octubre, 2008 - 18 de enero, 2009.Patrocinador: Fundación Banco Santander

La exposición que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía dedica a Juan Muñoz (Madrid, 1953-Ibiza, 2001) es la retrospectiva más completa realizada hasta el momento sobre el artista. Esta muestra ha sido enriquecida con obras nunca expuestas hasta la fecha y ocupan diversas salas del museo así como el Jardín Sabatini. Junto a numerosas esculturas se exponen dibujos, escritos, obras sonoras y piezas radiofónicas.
Juan Muñoz es un referente en la renovación de la escultura contemporánea internacional. Los dieciséis años que median desde 1984, fecha de su primera exposición individual, hasta 2001 en que realiza su última obra, le permiten crear un corpus artístico de una excepcional narratividad.
En su obra existe una gran tensión entre los espacios irreales y los tangibles. Sus figuras poseen una presencia física extraordinaria y en ellas el silencio y la soledad adquieren un protagonismo especial. Acróbatas, enanos, bailarinas o personajes orientales acompañan a sus famosas figuras humanas con base esférica que interaccionan entre sí, formando su serie emblemática conocida como “escenas de conversación”. Su producción indaga en la idea de que ‘la obra es tanto la solución como su búsqueda’ especialmente en su obra cumbre Double Bind (Doble vínculo, 2001), que fue además su última creación.

Tras recibir en el 2000 el Premio Nacional de Artes Plásticas, Juan Muñoz es el primer artista español invitado a exhibir su creación en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern de Londres en junio de 2001. Muere dos meses después en la cima de su carrera a los 48 años, poco antes de inaugurarse su retrospectiva en el Hirshhorn Museum de Washington."

O xornal El País ofrécenos unha magnífica documentación on-line con entrevistas, comentarios, informacións e valoracións. De especial interese é a entrevista coa súas compañeira e tamén interesantísma escultora Cristina Iglesias, da que destaco o seguinte parágrafo:

"La relación que cada uno tenía con su trabajo era muy personal. Cada uno teníamos nuestro estudio en la casa de Torrelodones (la casa que compartieron como pareja y en la que ella sigue viviendo con sus dos hijos). A Juan le gustaba que opinásemos y que habláramos de lo que cada uno estábamos haciendo, porque él tenía un carácter muy extrovertido. Era muy inquieto. Yo prefería que cada uno estuviera centrado en lo suyo, sin interferencias de ninguna clase".

Foto de Claudio Álvarez vía El País.

Tamén é do moito interese o artigo de Antonio Muñoz Molina sobre o noso escultor, titulado "Balcones de ausencia" do que me gusta especialmente:

"La poética de un artista se va haciendo en un proceso muy lento de filtración de la experiencia. Yéndose de la España áspera y cerrada de su primera juventud Juan Muñoz pudo educarse en sus caminatas por las capitales del mundo, por Londres y Nueva York, pero también por Roma, donde lo arrebató la desmesura de los espacios barrocos, la escenografía fantástica de los palacios, las iglesias y las ruinas, la sugestión de vuelo ingrávido de los ángeles de mármol sobre las tumbas de los papas y de las figuras pintadas en la distancia vertiginosa de las cúpulas. Y sin embargo, en este artista inmune a las identidades y a las fronteras, uno sospecha un fondo de pesadumbres españolas: esos enanos atónitos son los que los niños nacidos en los años cincuenta veíamos con un estremecimiento de pena y de miedo en los circos de pobres y en las corridas burlescas del Bombero Torero; esos balcones que parecen tan abstractos son balcones de ciudad de provincias española, de esa capital de provincia que se esconde todavía en el centro de Madrid. Son balcones de barrio popular, de clase media sin muchas perspectivas, balcones no de hotel cosmopolita y canalla con un letrero vertical de neón sino de pensión de medio pelo, una de esas pensiones hacia las que se subía por peldaños de madera gastada, por huecos de escalera en penumbra donde olía a humedad y a comida y donde había que orientarse deslizando la mano por la balaustrada. Con intuición poética fulminante Juan Muñoz incrusta una astilla tiznada en uno de sus pequeños balcones de los primeros tiempos y la convierte en una maja sombría, y de golpe toda su modernidad cobra la fuerza de una pintura negra de Goya."


A través dos blogues ¡Qué de arte! e de Músicas das Ulla coñecín o seguinte video da súa exposición en Bilbao.






Impresionante comuniciación, non si?

O admirado Octavi Martí tamén fixera outra reportaxe soobre unha exposición en Francia
e que publicara El País: Maira o que opinaba o comisario desa mostra:

"Para Guy Tosatto, director del museo y comisario de la primera gran exposición consagrada a Muñoz en Francia (celebrada en Nimes, en 1994), la obra de Muñoz es "la del primer artista de magnitud que, practicando la escultura, decide volver a la figuración. Se plantea y resuelve a su manera el dilema de cómo ser moderno y reanudar el hilo roto de la tradición". Las influencias absorbidas por el madrileño son muchas. En un primer momento, durante sus años de aprendizaje en Londres, "Naum Gabo era una referencia obligada". Luego fue ampliando su familia artística de manera que allí tuvieran cabida muchos: de Richard Serra y Robert Smithson ("porque con ellos el espacio pasa a ser un elemento esencial") a Giorgio de Chirico (porque en su pintura "la estatua asume el papel de tiempo detenido, de indiferencia al transcurso del tiempo"), tal y como Muñoz le revelara a Paul Schimmel en una entrevista del año 2000. Por el camino, Muñoz se reconcilió con el barroco y, en concreto, con Borromini, con Velázquez y, quién sabe, si con Buñuel."

Finalmente e grazas ao xornal El Mundo podemos ver a seguinte selección das obras expostas. Non deixedes ver a ligazón ao xornal xa que trae uns interesantes comentarios de cada obra.

4 comentarios:

Nes dijo...

Completísimo y muy útil el post. Muchas gracias, a ver si cae otro de impresiones tuyas después de la visita.

Antonio Martínez dijo...

Eso intentarei, se as obrigas atléticas o permiten, já, já.

Ana dijo...

Me gusta mucho este artista. Interesante entrada. Muy bien completada con el vídeo y con esa "mirada" privilegiada de Muñoz Molina.

Nes dijo...

Por cierto, esa enana con l espejo que sale por ahí la ha comprado la Fundación Jove hace nada.